Trabajar con discapacidad en Rivekids Technology
Soy Miguel Ruiz, tengo 24 años, y tengo acondroplasia, una de las displasias óseas más comunes. Mi discapacidad se traduce en una talla baja, extremidades cortas y normal desarrollo del resto de elementos del cuerpo.
La discapacidad, en muchos casos, resulta un problema de inserción laboral. Los últimos datos oficiales arrojan un dramático dato; la tasa de paro en el nicho de las personas con discapacidad alcanza el 32,2%.
Además de las dificultades que existen para poder encontrar un puesto de trabajo, en muchas ocasiones, las personas que lo encuentran sólo realizan labores puramente administrativas o técnicas. La posibilidad de ascender y ocupar puestos directivos en una empresa es muy limitada.
Frente a todas estas dificultades que se encuentran las personas con discapacidad, Rivekids aboga por algo totalmente distinto a lo habitual. Rivekids parte de la premisa de que las personas con discapacidad ya tienen “de serie” suficientes dificultades como para que se les pongan más barreras. ¿Por qué hay que tratar distinto a una persona en silla de ruedas? ¿Por qué hay que tratar distinto a una persona ciega? Aunque son preguntas de respuesta fácil, la realidad social demuestra que la discriminación está mucho más presente de lo que gustaría y debería ser.
Por este conjunto de motivos, Rivekids defiende que la inclusión de personas con discapacidad no es sólo un factor importante, sino que debe ser imprescindible para toda empresa, pues la visión de la vida, de la empresa y del día a día es distinto a los demás debido a las experiencias vitales cursadas, lo que al final aporta riqueza a la organización.
En Rivekids, el 50% de la plantilla tiene algún tipo de discapacidad reconocido, y frente a lo habitual, estas personas ocupan altos cargos dentro de la empresa, cargos de responsabilidad como son los del COO y del CFO. ¿Acaso una persona sorda es menos capaz que una persona que no lo es? ¿Acaso su discapacidad es motivo para que no ocupe un cargo de responsabilidad? La realidad nos vuelve a dar una bofetada, pues es muy difícil encontrar una persona con discapacidad en puestos de responsabilidad; la gran mayoría se dedica a puestos auxiliares o meramente técnicos.
Trabajar con discapacidad en Rivekids es muy sencillo. Sólo se exigen tres cosas: ilusión, pasión y ganas de trabajar. Misteriosamente es lo mismo que se les pide a los demás. Pero que nadie piense que se regala el trabajo por sufrir algún tipo de dolencia o enfermedad. El nivel de exigencia es máximo; si pretendemos ser iguales que los demás no podemos permitirnos que nos pongan tampoco más facilidades, pues estaríamos ridiculizándonos nosotros mismos al pensar que se nos debe exigir menos que a otros.
Aquí no existen techos de cristal. En Rivekids no existen límites ni fronteras. Los objetivos son comunes, CAMBIAR EL MUNDO. Rivekids va a cambiar el mundo de la seguridad vial infantil, y lo mejor de todo es que lo va a hacer con un fuerte compromiso con la sociedad.
El compromiso con la Sociedad de Rivekids se plasma en cada una de sus actuaciones, y es por ello que la inclusión de las personas con discapacidad seguirá siendo pilar básico de la estructura de contratación de la empresa en el futuro.