SEGURIDAD VIAL, EDUCACIÓN VIAL, FORMACIÓN VIAL, SEGURIDAD PASIVA Y ACTIVA, FÍSICA, ¿TODO EN EL MISMO CAJÓN?
Todos aquellos que, bien como padres, como educadores o como curiosos buceamos en internet dentro del amplio paraguas de la Seguridad Vial encontramos de forma habitual frases carentes de sentido, aunque con muy buenas intenciones. Hecho que nosotros mismos en alguna ocasión habremos hecho con un objetivo único de concienciar en Seguridad Vial. Somos conscientes de que tratar de simplificar conceptos técnicos complejos para que estos sean entendibles a veces puede llevar a error. Como dijo alguna vez Thomas Fuller: “TODO ES MUY DÍFICIL ANTES DE SER SENCILLO”. Vamos a ver algunos ejemplos de nuestra interpretación de textos que se pueden encontrar en internet.
La Seguridad Vial y el lenguaje que utilizamos.
Es común encontrar textos que confunden energía potencial con energía cinética, que confunden aceleraciones con fuerzas o incluso algunos escritos con términos inexistentes o al menos imprecisos como es el caso de “Vectores Verticales” dentro de una reflexión/opinión sobre sillas de coche para bebés (Sistemas de Retención Infantil):
“[…] límites de resistencia, vectores verticales, ni bucear en datos técnicos
de informes oficiales para poder elegir una sillita segura para nuestros hijos.”
Sabiendo que un vector es una magnitud física definida por un módulo, una dirección, un sentido y un punto de aplicación; hacer referencia a un vector vertical no tiene mucho sentido puesto que no define respecto a qué plano resulta vertical.
En la imagen señalado con la letra A vemos los elementos que definen un vector. Una vez sabido esto, debemos tener un sistema de referencia que nos permita “ubicar” en el espacio estos elementos. Podemos decir que el C es un vector con dirección perpendicular (“vertical”) al plano XY respecto a su sistema de referencia. Mientras siendo el B el mismo vector, al estar referido a otro eje de coordenadas en el espacio, no es perpendicular a ninguno de los planos de referencia.
Podemos suponer entonces que, en el texto encontrado en internet el autor refiere la verticalidad de un vector respecto al suelo… o quizá no.
¿Es realmente necesario entrar en este tipo de términos para dar una opinión sobre un tipo de sillas de coche para bebé? En nuestra opinión no.
Siguiendo con otros ejemplos debemos tener cuando escribimos de temas tan sensibles especial cuidado con las dobles interpretaciones o las frases sin matizar que dan lugar a error.
La RAE define anfibología como: Doble sentido, vicio de la palabra, cláusula o manera de hablar a que puede darse más de una interpretación.
El caso de la imagen es bastante inocente sin embargo, en ocasiones posiblemente llevados por la pasión de la maternidad o paternidad, los mensajes son bastante más radicales y las interpretaciones también:
“[…] sino que considero esencial alertarles y hacerles conscientes de la media
verdad que se nos oculta: las sillitas a favor de la marcha son peligrosas y suponen un riesgo de muerte real para los niños que las utilizan”.
Si fuéramos profanos en la materia al leer esto creo que podríamos sacar dos conclusiones precipitadas y erróneas:
• Existen SRI a contramarcha para todos los grupos de edad. Cosa que NO ES ASÍ. Los grupos de II-III viajan en el sentido de la marcha y NO SUPONEN UN RIESGO DE MUERTE para los niños que viajan adecuadamente (entre 105 y 150 cm) en ellas.
• Si un menor de estatura inferior a 105 cm viaja en un SRI a favor de la marcha y el vehículo que lo transporta sufre un accidente es probable que el menor muera en el accidente. Sentenciar esto de una manera tan ligera sin datos, estadísticas, nos parece un error. Es cierto que las sillas a contramarcha mejoran algunos valores vitales en impactos frontales, nosotros mismos defendemos su uso.
Convivimos con el riesgo de muerte a diario, mientras caminamos, mientras conducimos, o mientras cruzamos la calle. Cada día asumimos una serie de riesgos de forma consciente o inconsciente. ¿Usar una silla de coche para bebé supone asumir un riesgo? Claro que si, por el mero hecho de entrar en la circulación de la vía se asume un riesgo, que evidentemente es menor si el niño viaja en una silla adaptada a su talla y peso y perfectamente instalada en su vehículo.
El autor afirma seguramente con la mejor de las intenciones sin “pruebas aparentes” que las sillitas a favor de la marcha suponen un riesgo de “muerte real”. Parece, a primera vista, una afirmación muy dura o poco matizada, sin embargo, no deja de ser una opinión, que pudiendo hacer “mucho daño”, tiene el valor que tienen las opiniones.
Seguramente la afirmación está hecha con la mejor de las intenciones y además pudiendo aportar algunos datos al respecto como informes del GRSP, sin embargo, el contexto que rodea a esa afirmación hace que sea solamente una opinión.
La Seguridad Vial y sus cifras.
Si el vocabulario técnico y la forma de expresarse ya supone un reto cuando se habla de Seguridad Vial, las estadísticas, las cifras, los porcentajes… es otra de las cosas con las que debemos tener cuidado y ser lo más claros posible. De nuevo vamos con algún ejemplo visto en internet:
“En 2015 en España el 70% de los niños fallecidos en accidentes de tráfico usaba un sistema de retención infantil.” […]
Que efectivamente tiene como fuente la propia DGT como podéis ver aquí.
Tal como se afirma, si nos remitimos a los datos de la DGT, podemos ver que, en 2015 de los 13 niños fallecidos en el rango 0-12 años, 4 de ellos no llevaban sillita, lo cual supone aproximadamente un 30%. Los datos son los que son, la forma de expresarlos puede dar fuerza a una u otra parte del mensaje. ¿Sabemos de esos 9 niños cuántos viajaban a contramarcha y cuantos a favor de marcha? ¿sabemos si los 9 niños iban en una silla adecuada y correctamente instalada? NO, NO LO SABEMOS. Pero es más… ¿realmente es un problema que 9 niños fallecidos en accidente vial fueran en sistema de retención infantil y 4 viajaran sin él, o el problema es que 13 niños fallecieron en accidente vial y se merecen 13 investigaciones transversales y profundas para determinar la causa real de su fallecimiento?
Por tanto, afirmar esto como hace la DGT para informar de lo que ocurre, es algo totalmente necesario. En cambio, utilizar esa frase de la DGT o ese dato de fallecidos para forzar conclusiones precipitadas…no nos parece ético.
Seguridad Vial en Noruega
Siguiendo con los ejemplos y los datos se suele utilizar el recurso recurrente de la comparación con países que tradicionalmente cuentan con bajas tasas de mortalidad infantil en accidentes viales:
“En 2015 ningún niño murió en Noruega en un accidente de tráfico. Allí los niños viajan a contramarcha.”
Esta afirmación, también leída en internet nos remite a una noticia publicada por un periódico fechada a 4 de Diciembre de 2015, lo cual deja 27 días del año sin contabilizar (no piensen que somos puntillosos, simplemente nos gusta matizar el dato y si es bueno, mejor matizarlo más). Esto para nosotros también es una ESTUPENDA NOTICIA.
Los accidentes viales tienen múltiples factores y normalmente su causa y sus consecuencias no tienen un único factor. “Sobreentender” que estas cifras se deben exclusivamente a que las sillas de coche para bebé o Sistemas de Retención Infantil (SRI) usados en Noruega son de tipo a contramarcha, es precipitado. Ese tipo de sillas en impactos frontales van a proteger mejor al menor una vez se ha producido el accidente, sin embargo la cifra también se debe al número de accidentes que se producen, a la educación vial que se recibe, a la conciencia social con Seguridad Vial…para una ejemplo de comparación más detallada pinche aquí.
Otra buena práctica es consultar varias fuentes, ya que no siempre obtenemos idénticos resultados.
“Si el 70% de los niños españoles fallecidos en accidentes de tráfico el año pasado usaba un sistema de retención infantil, el sistema de retención infantil que usamos en España es muy deficiente.”
La casuística de cada accidente no es algo público y desconocemos si alguna de las sillas con un fallecido es a contramarcha, lo cual tendría una probabilidad de ser así por mínimo que sea. Llevar las afirmaciones a extremos y más cuando no se cuentan con todos los datos es, a priori, arriesgado. Por ello NO SE PUEDEN COMPARAR EN UN PAR DE FRASES dos países ni aseverar sin datos que los niños que mueren en España en accidente vial lo hacen porque “la mayoría viaja a favor de la marcha”.
AESVI Alianza Española por la Seguridad Vial Infantil
Entendemos que iniciativas como AESVI van a ayudar a clarificar y unificar el mensaje por el consenso de todos los agentes implicados. Tenemos el placer de participar en dicha iniciativa y en algunos de los trabajos que de ella saldrán.
Por hoy creemos que ha sido suficiente, antes de despedirnos recordamos nuestro eslogan: “El Verdadero Viaje es el que termina como comenzó, con Felicidad e Inocencia” RK-