¿Qué es un experto?
¿Qué es un experto?
Hace unos días, me senté a tomar unas cañas con algunos amigos y compañeros después de trabajar. Cuando le comenté a una amiga cosmopolita que no podía quedar con ella porque había quedado “a tomar unas cañas con los del curro” me dijo que a eso ahora se le llama afterwork y que debe ser una tendencia que en las ciudades grandes y empresariales cada vez está más de moda. Pensé entonces en la Taberna de Paco a la que iríamos aquel día un rato después y en la cara que se les quedaría al vernos entrar a todos trajeados diciendo que nos prepararan una mesa por favor, que estábamos de afterwork.
Cuando llegamos donde Paco les comenté esta nueva tendencia y algún compañero más moderno y joven que yo me explicó que hay expertos que piensan que esa tendencia es muy positiva para las relaciones de los empleados de una empresa y que en esas sesiones se desarrollan grandes dosis de creatividad, además de hacer bastantes contactos.
Esto introdujo un debate acerca de qué era un experto para cada uno de nosotros. Yo ahora tengo claro lo que es para mí, pero si algo me aportó ese debate es que calificar a alguien de experto es algo muy subjetivo, depende mucho de los ojos del que mira.
Había opiniones para todos los gustos, desde las más sencillas como “un experto es alguien que sabe mucho de algún tema” pasando por “alguien que domina no solo una materia sino la progresión de todo ese conocimiento” hasta que se formularon dos preguntas, que os planteo a continuación y que cambiaron el tono de la conversación y la pusieron apasionante.
¿Experto es el que tiene grandes conocimientos teóricos o el que los ha adquirido a través de la práctica?
Existen grandes corrientes filosóficas en torno a esta discusión, Racionalismo Vs Empirismo, teoría frente a práctica, estudiar contra probar, el chef que estudia durante años las técnicas frente a Paco que nos preparó unas sopas castellanas en el afterwork, ¡que te pasas!
Quizá como en todo, la virtud está en el equilibrio, pero claro no se va a poner el chef a trabajar en una taberna durante 30 años 14 horas al día después de haber estudiado media vida ni tampoco Paco va a estudiar a estas alturas de la vida los beneficios que la esferificación y el agar agar podrían traer a sus platos, porque no nos engañemos él prefiere seguir con sus pucheros. Zapatero a tus zapatos, pero seguro que tanto Paco como el chef han sido calificados como expertos en alguna ocasión.
¿Quién es más experto, el que se sabe experto o el que conoce sus limitaciones?
“El más o el menos es una cuestión de perspectiva” decía alguien en esa conversación cada vez más animosa. Es fundamental conocer tus limitaciones, saber hasta dónde sabes para no meter la pata, y más importante aún no hacérsela meter a los demás, porque claro si el aleccionado está un poco pez es muy fácil que piense que el “maestro” es un experto. Volviendo al afterwork, hasta yo le podría parecer una experta cocinera a un hombre de Ohio que ha venido a conocer la gastronomía de la meseta, pero ¿no podría llegar yo a ser un poco experta en sopas de ajo si aconsejo a Michael ir a probar este tradicional plato a la casa de Paco?
A estas dos grandes cuestiones habría que añadir una tercera para llegar a definir lo que es un experto, y es que para que alguien sea experto ha de serlo considerado como tal por otros conocedores de la materia en cuestión.
Leyendo este post cada uno sacará sus propias conclusiones, pero yo una cosa si tengo clara, un verdadero experto es consciente de sus limitaciones y en rara ocasión se auto proclama como tal. Además, he descubierto, en mi corta pero intensa carrera profesional, que más allá de las individualidades el verdadero experto se rodea de otros expertos complementarios a él que generan un verdadero equipo capaz de seguir adelante en el conocimiento de una materia nueva o vieja, eso es lo de menos. Yo por mi parte tengo la suerte de pertenecer a un equipo que evoluciona cada día, un equipo formado por personas que han estudiado mucho y por otras que han trabajado más, por profesionales que no paran de investigar y de mejorar, y sobre todo que no dan nada por sabido sin cerciorarse antes de la veracidad de cada uno de los datos que tienen delante… En definitiva, tengo la suerte de trabajar entre algunos expertos, pero claro eso es una cuestión subjetiva…
Para terminar, voy a usar una cita de Dr. Waye Dyer que mi compañero Jose compartió hace poco: “Tu nivel más alto de ignorancia es cuando rechazas algo de lo cual no sabes nada” y a renglón seguido preguntó otra compañera:“¿Quién sabe más? ¿El que sabe que no sabe o El que no sabe que no sabe, pero piensa que si sabe?”
Una buena pregunta para un experto.