La historia del coche
En RiveKids nos gusta compartir la historia de las distintas tecnologías. Conociendo su historia seguro que las vas a dar mejor uso. Ya hemos realizado detallados artículos sobre el cinturón de seguridad y sobre el airbag. Estas tecnologías están dentro de una máquina muy usada y con una historia poco conocida: El Coche. Hoy relatamos la historia del coche.
¿Lo llamamos automóvil, carro o coche?
La palabra automóvil lo dice todo por sí misma, se “automueve”, se autopropulsa sin necesidad de tracción animal.
La palabra carro es la más fiel a su origen, primero fueron carros de caballos o carruajes de caballos y hoy en día son carros sin más. Los carros, fueran tirados por caballos, mulos o bueyes, eran para transportar objetos y los carruajes para transportar personas. Los carros de hoy en día son para transportar personas y objetos, son una forma de transporte personal.
¿Por qué en España se llama coche?
El origen del término “coche” viene de Hungría, de la ciudad de Kocs, donde se especializaron en fabricar coches de caballos o carruajes de caballos en el siglo XVI. Su diferencia competitiva era la suspensión. Los carros de caballos o carruajes fabricados en esta ciudad, que está al noroeste de Budapest, tenían una suspensión mucho más confortable que la del resto de carruajes fabricados en Europa en aquella época.
Cualquier hispanohablante entiende coche, auto o automóvil sin problema como sinónimos.
Ahora que tenemos las bases del nombre fijadas llega la pregunta con la que se inicia toda historia, también la historia del coche: ¿Quién inventó el coche?
¿Quién inventó el coche?
La historia del siglo XX y la historia del coche tienen mucho, mucho que ver. Sería casi imposible contar la historia de la humanidad en el siglo XX sin contar la historia del coche. Pero no debemos centrarnos solo en el siglo XX, la historia del coche es anterior, tan anterior como que hay que remontarse a 1769, e incluso antes para ser realmente justos y en RiveKids así lo vamos a hacer.
El origen del coche o automóvil
El origen del coche, del automóvil, se puede datar en 1769 cuando el francés Nicolas-Joseph Cugnot instalara un motor de vapor en un carro de caballos.
Sobre una estructura de madera, similar a la de un carro, se instala un motor de vapor de dos cilindros. En la parte delantera se sustituyen las dos ruedas, eje y lanza por una única rueda directriz y motriz. Nicolas-Joseph Cugnot lo denominó Fardier.
Sin embargo, el verdadero origen del automóvil, el verdadero germen, está siglos antes con la construcción de los carros tirados por animales. En 1769 se cambia el sistema de propulsión, de propulsión animal a propulsión mecánica, dejando el resto de los elementos del “carro” prácticamente igual que en los siglos precedentes. Hoy en día seguimos llamando salpicadero a una parte del coche que mantiene su posición y nombre, pero ya no tiene que evitar las salpicaduras de los caballos al trotar o galopar.
Podemos remontarnos a 1495, aproximadamente, cuando Leonado Da Vinci plasmó en un boceto un par de prototipos de carro de cuatro y tres ruedas con complejos mecanismos que podrían hacerlos desplazarse sin necesidad de tracción animal.
¿La historia del coche es la historia de sus motorizaciones?
- El salto que da Nicolas-Joseph Cugnot es poner motor a un carro de caballos para convertirlo en automóvil.
- Henry Ford se pone a fabricar esos mismos carros, pero de una forma más eficiente y con un motor de combustión.
¿Está la historia del coche más ligada a su motorización que al propio vehículo? La verdad es que en sus orígenes así es, ya que hasta que no se perfecciona y estandariza mucho el sistema de propulsión del vehículo no se comienza a dar grandes saltos en la evolución del “carro”, de la carrocería. En pleno 2020 un coche sigue siendo un vehículo que nos permite desplazar a 4, 5 o incluso 7 personas y no demasiado equipaje. Los carros de caballos del siglo XVIII cumplían exactamente esa misma función y, salvando las diferencias evidentes de la evolución de la sociedad, tan solo hemos cambiado caballos vivos por caballos producidos por motores (otto, diésel, eléctricos o pila de combustible).
Cómo se movieron los primeros coches
El origen de la motorización del coche es un motor de vapor que se desestimó por poco eficaz y poco eficiente. En el siglo XIX se investigaron tres formas de mover estos nuevos automóviles, estos coches. El motor de vapor, el motor de combustión y el motor eléctrico.
El coche eléctrico es incluso previo al coche con motor de combustión, más bien, al coche de caballos propulsado por un motor de combustión. Si en pleno 2020 las autonomías de los coches eléctricos actuales son muy limitadas y tienen un alto precio, imaginen hace más de un siglo el problema que suponía almacenar electricidad para un coche.
En 1769 Nicolas-Joseph Cugnaut fue el primero, del que se tiene constancia, que montó un motor a vapor sobre un carro de caballos de tres ruedas.
¿Fue realmente el primer carro de caballos con motor? No lo sabemos, la intuición nos dice que no, seguramente muchos otros e incluso el mismo Nicolas-Joseph Cugnaut diseñara de una u otra forma versiones previas a aquel primer coche a vapor. Una innovación tecnológica no suele nacer de la nada, suele nacer de juntar cosas existentes de una forma diferente y de mucho ensayo y error.
La necesidad del ser humano es el mayor motor intelectual que tenemos como creadores y la misma necesidad que tuvo el francés de permitir desplazamientos de cargas pesadas sin necesidad de animales de tiro seguro que la intentaron resolver muchas más personas en el plantea. Eso sí, esta pequeña reflexión debemos hacerla “con las gafas”, con la visión, mentalidad y medios de un ciudadano de 1769. Nicolas-Joseph Cugnaut quería crear una máquina que pudiera desplazar cargas pesadas, en concreto armas. ¿Qué pasó con su carro a vapor? Sencillamente que era una tecnología demasiado adelantada a su tiempo y para mover artillería en 1769 era más económico y sencillo hacerlo con caballos.
- El británico William Murdoch se inspiró en el francés y desarrolló su propio coche a vapor en 1784.
- Richard Trevithick hizo lo propio, también con un motor de vapor en el año 1801.
Con la llegada de estos primeros prototipos de coche nacieron otras necesidades tecnológicas como el freno y la dirección. Ya existían en el coche de caballos, solo que con unos requerimientos muy distintos.
La historia de las motorizaciones en el coche
La motorización es solo uno de los desafíos tecnológicos del coche, cambiar tracción animal por tracción mecánica tenía y tiene hoy en día su dificultad. Esta motorización requiere de otro factor tan importante o más, el combustible, la fuente de alimentación de esa motorización. La energía que va a propiciar el desplazamiento del coche ha de ser económica, ligera y abundante. No hemos cambiado del siglo XVIII al XXI, es que en 2020 el problema del combustible es el mismo o muy similar al del siglo XVIII. Hoy en día los coches eléctricos requieren de una pesada batería para tener gran autonomía y su recarga requiere de mucho tiempo y de una gran infraestructura.
Un motor de vapor sobre un carro de caballos tenía un gran peso y tenía mucho peso en combustible para alimentar el motor de vapor. Más peso que remolcar significa menos autonomía. ¿No han cambiado tanto las cosas en la esencia del desarrollo tecnológico? El concepto “densidad energética” está en 2020 tan de moda como a finales del siglo XVIII.
Se puede leer en la red que otro de los motivos del fracaso del motor de vapor eran las altas temperaturas que tenía que soportar el conductor. Seguramente fuera uno de los factores y seguramente no fuera el decisivo.
- En 1820 se consiguió construir un carro de vapor que tiraba de varios carruajes. La evolución tecnológica es caprichosa, aquel concepto que nació en Francia para tirar de artillería pesada, medio siglo después originó un “mínimo producto viable” de lo que hoy conocemos como tren.
El motor eléctrico
- En 1832 aparece una nueva tecnología muy revolucionaria, el motor eléctrico, capaz de hacer girar una máquina, que fue creado por William Sturgeon.
- El primer concepto de motor eléctrico nace de experimentos realizados por Andrew Gordon y Benjamin Franklin en torno a 1740.
- La pila electroquímica es ideada por Alessandro Volta en 1799.
- Hans Christian Ørsted descubre en 1820 la interacción entre corriente y campo magnético (interacción electromagnética).
- André-Marie Ampère presentar la Ley de Ampère que describe la producción de fuerza mecánica por la interacción de una corriente eléctrica y un campo magnético.
Todos estos apellidos nos suenan y están en nuestro día a día: voltios, amperios…
En 1834 Thomas Davenport inventó un motor de corriente directa que instaló en un pequeño carruaje. Consiguió patentarlo en 1837, patente 132. Thomas era herrero, no científico. Tenía la inquietud y tenía los medios, en ocasiones esto es mucho más importante que tener los conocimientos. Como no sabía cómo construir una batería y no era algo que se pudiera comprar, simplificó el proceso: Construyó un generador y un circuito electrificado para su carro con motor eléctrico. Todo funcionaba, pero faltaba saber cómo almacenar la electricidad para que el coche, el automóvil, fuera realmente autónomo.
Moritz von Jacobi creó un motor eléctrico rotativo en 1834, en 1838 mejoró el motor y lo instaló en un barco que podía mover a 14 personas.
El primer coche eléctrico “funcional” fue creado entre los años 1832 y 1839 por Robert Anderson. Montó un motor eléctrico en un coche de caballos alimentado por una pila no recargable.
Los avances en el almacenamiento de la energía, en la pila, por Gaston Planté en 1859 y en 1881por Camille Alphonse Faure fueron decisivos en la implantación del motor eléctrico como alternativa al coche de caballos.
Franz Kravogl en 1867 montó un motor eléctrico en una especie de bici para presentarlo en la Exposición Mundial de Paris.
Gustave Trouvé en 1881 presentó en la Exposición Internacional de la Electricidad un coche de tres ruedas con motor eléctrico. Charles Jeantaud construyó un coche eléctrico de cuatro ruedas alimentado con batería bautizado como “Tilbury”.
En Inglaterra, Thomas Parker, en 1884 construyó el primer coche eléctrico con batería. Si se dan cuenta, hemos mencionado ya varios primeros coches eléctricos. Sin los primeros el coche de eléctrico de Thomas Parker, seguramente, no habría sido el más funcional de todos, porque la tecnología evoluciona y necesita de un proceso de crecimiento y maduración. Desde hacía medio siglo el coche eléctrico se había estado gestando y ahora era solo su nacimiento.
La batería era de plomo y ácido y el coche podía transportar un máximo de 3 personas. Esta batería la había inventado en 1859 Plaston Canteu. Este tipo de batería de acido y plomo son las baterías que hay en todos los vehículos de combustión actuales para poder mover el motor de arranque e iniciar la marcha del vehículo, entre otras funciones eléctricas en el coche actual.
1888 Andreas Floken, alemán fabricante de maquinaria agrícola, presento Electrowaguen. Era algo parecido a una calesa con un motor eléctrico y una batería. Declaraba una velocidad máxima de 15 km/h con una autonomía muy reducida.
En 1889 con el “La Jamais Contente” de Camille Jenatzy, que alcanzaba los 105 km/h de velocidad punta. Los coches y la pasión por la velocidad del ser humano ya se habían conocido y perdurarán para siempre. Nacía con este primer record de velocidad de un coche eléctrico un camino de desarrollo conjunto entre la competición y los coches de calle que en pleno siglo XIX sigue vigente.
No podemos hablar del coche eléctrico y no hablar un poco sobre Tesla. En 1887 inventó el motor de inducción y consiguió la patente en 1888. En 1888 Nikola Tesla presentó su trabajo Un nuevo sistema de motores de corriente alterna y transformadores al Instituto Estadounidense de Ingenieros Eléctricos. Tesla supuso un punto de inflexión para el motor eléctrico y, por lo tanto, para el coche eléctrico, un siglo después su nombre en forma de la compañía Tesla sigue estando en el día a día del coche eléctrico.
En electromovilidad.net encontramos los siguientes datos: “A principios del Siglo XX, existían en el mundo 19 fabricantes de vehículo eléctrico, y los datos de ventas en Estados Unidos reflejaban la tendencia dominante; de los 4.200 vehículos vendidos, el 38 % eran alimentados por electricidad, mientras que un 40 % eran de vapor y el 22 % restante recurría a la gasolina”.
- ¿Qué pasó para que el vehículo eléctrico, el coche eléctrico, durmiera su desarrollo durante todo un siglo?
Podríamos seguir hablando del coche eléctrico hasta nuestros días, preferimos ceder el protagonismo ahora al motor de combustión interna y cómo consiguió desplazar a millones de personas y marcar un punto de inflexión en la historia del coche.
El motor de combustión interna
De la misma forma que hay muchos primeros coches eléctricos y antes del primer coche eléctrico hay varios primeros motores eléctricos, encontramos lo mismo en el motor de combustión. El motor de vapor, el motor eléctrico y el motor de combustión lucharon como tecnologías durante décadas para desplazar los coches de caballos sin tracción animal.
En 1860 Lenoir, Jean-Joseph Etienne desarrolló el primer motor de combustión interna de dos tiempos alimentado con gas de alumbrado, cuatro años más tarde lo haría con un motor de cuatro tiempos. Se estima que aquel motor solo utilizaba el 3 % de la energía producida en la combustión. De la Oficina Española de Patentes y Marcas rescatamos una información curiosa para los aficionados a la propiedad industrial: “Consigue la patente francesa nº 43624 (modificada seis veces hasta 1867), recibiendo otra patente (la nº 59526) tres años más tarde (en esta ocasión para un sistema de generador-motor atmosférico). Asimismo, en 1860, al mismo tiempo que lo hacía en Francia, Lenoir registraba su motor en Reino Unido (patente nº 335 del mes de febrero) y en España (privilegio nº 2140), y un año después en los EEUU (patente nº 31722)”.
1876 Nikolaus August Otto desarrolló el primer motor de combustión interna o explosión que da nombre a esta tecnología hoy en día: Motor Otto. Tomando como referencia el motor de Lenoir y otros de la época consiguió optimizar el proceso mucho.
1870 Siegfrird Marcus colocó un motor de combustión en un carruaje y años después consiguió dar con un sistema de encendido del motor de combustión. El gran desafío tecnológico del motor de combustión interna es hacer saltar la chispa (el encendido).
1888 presentó el Markus Waguen en Austria.
Kard Benz
Kald Benz en 1885 presentó un carro de tres ruedas, de 958 cc y 1 cv de potencia. El vehículo alcanzaba los 16 km/h de velocidad punta. Presentó la patente n° 37.435 al gobierno alemán en 1886 y, por lo tanto, es la fecha oficial en la que nace el coche tal y como hoy le conocemos. En el siglo XXI el mundo de la propiedad industrial es mucho más complejo que en 1886 y con los estándares actuales difícilmente Kard Benz hubiera podido patentar su coche. Sea como fuere, ya tenemos el nacimiento de una industria que mucho tiempo después va a ser motor de desarrollo en todo el planeta y una de las peores pandemias en forma de accidentes de tráfico.
Hay fuentes que apuntan que la primera patente sobre el coche moderno es anterior a la de Kard Benz. En 1879 Georg Baldwin Selden solicitó una patente inspirada en la creación en 1870 de Siegfrird Marcus. Esta patente se aprobó en 1895.
Rodolf Diesel, entre 1892 y 1897 desarrolla el primer motor de cuatro tiempos capaz de funcionar comprimiendo aire en el cilindro y encendiéndose por si mismo sin necesidad de chispa. El motor llegaba a una potencia de 25 caballos. El desarrollo lo realizó en las instalaciones de MAN AG del grupo Krupp. Su final es misterioso, fallece de forma prematura al “caerse” del barco en el que viajaba. No es el único padre del automovilismo que ha desaparecido de forma misteriosa. Su eficiencia declarada era del 75 %, que comparado con el 10 % de otros motores de combustión de la época era muy superior. Y para los amantes de las patentes tenemos un enlace en el que se recogen casi todas las patentes interesantes sobre el origen del motor diesel.
Rodolf Diesel consigue la patente de nueva tecnología de motores con un rendimiento térmico superior en 1898.
Estamos en 1888, tres años después de su presentación Kard Benz consiguió que su coche fuera fiable, comparado con los anteriores prototipos era un salto exponencial. Bertha, la mujer de Kard Benz, usó el coche de Kard Benz para ir a ver a su madre haciendo un trayecto mucho más largo de lo habitual para la época (100 km aproximadamente). “Lo hizo porque no sabía que era imposible”. Realizó el viaje de ida el 5 de agosto de 1888 y solo ese viaje daría para un libro entero por la cantidad de aventuras que pasó para llegar a su destino con los niños.
Kard Benz era un emprendedor de su época con visión de futuro. Su primer mínimo producto viable fue mejorado después del viaje de su esposa, Kard Benz aplicó mejoras.
En esa época nacían las carreras de coches, el periódico Le Petit Journal en 1894 patrocinó la primera carrera de la historia: 100 km de distancia desde París a Ruan.
Este es solo el inicio de lo que actualmente todos lo conocemos como Mercedes Benz. La historia de Mercedes Benz es a la historia del coche como la historia del coche lo es a Mercedes Benz. La historia de Mercedes Benz es una bonita historia de cómo dos emprendedores, el inventor del coche moderno y los inventores de las motocicletas (1886), se aliaron empresarialmente. Se aliaron después de ser competencia, odiarse e incluso denunciarse en los tribunales. En 1926 se fusionaron las dos empresas, la de Kard Benz con la de Daimler, llamándose Daimler-Benz. Mercedes llegó al nombre de la compañía por otra historia muy curiosa que nace del nombre de una mujer. Hoy en día el grupo Daimler sigue fabricando coches Mercedes Benz.
Daimler, Mercedes, Benz son nombres que juntos o por separado significan una parte importantísima de la historia del coche y de la automoción.
- ¿Sabías que Peugeot era una fábrica de bicicletas que se reconvirtió en fabricante de coches? Su primer coche lo presentó en 1891 con una motorización con la licencia del motor de Daimler. ¿Sabías que ganaron la primera carrera de coches de la historia empatados con Panhard & Levassor?
En 1890 estalla la fiebre del coche en EEUU
En EEUU en 1893 nace el primer fabricante de coches Duriea Motor Company y le siguieron muchos otros, la mayoría sin demasiada fortuna hasta 1901. En este año nace la marca Henry Ford Company y la marca Oldsmobile.
Ford en realidad había nacido en 1889 con el nombre de Detroit Motor Company que se había reorganizado en 1901. Henry Ford tuvo diferencias con sus inversores y finalmente fundó Ford Motor Company en 1902. Si solo eres amante de los coches estas historias son la historia del coche y si eres empresario, emprendedor o tienes una startup, todos estos detalles de hace dos siglos te serán muy familiares porque las compañías, su fundación, su crecimiento y su declive no ha cambiado demasiado en los últimos 200 años.
La visión de Henry Ford del coche era muy distinta a la de sus contemporáneos y competidores fabricantes de coches. Ford quería un coche en cada casa y hasta esa fecha el coche era un artículo de lujo para caprichosos. Hoy en día diríamos que eran “early adopters” y Henry Ford quería vender coches a todo el mundo.
Ford no conseguía sacar un producto, un coche, que realmente tuviera ventas significativas. Se trataba de un mercado casi saturado, era un mercado para ricos caprichosos. El sector de la automoción actual, en lo que a coches deportivos exclusivos se refiere, sufre desde hace años un síndrome similar.
Henry Ford creó un modelo de coche totalmente estandarizado y fabricado en serie. De esta forma se reducirían los costes de fabricación y así nació el Ford T.
Ford T
El Ford T es el segundo hito en la historia del coche moderno, el primero fue el coche de Kard Benz y ahora tocaba dar el salto a EEUU con Ford. El Ford T se lanzó en 1908 y quedará para la posteridad como el primer coche del mundo fabricado en serie. Según una de las fuentes encontradas, se vendía por 800 dólares de la época. En RiveKids somos mucho de datos y hemos encontrado un texto firmado por Marca Motor en el que se habla de un precio de serie de 260 dólares, a pesar del cual la mayoría de las personas montaban extras hasta los 400 dólares aproximadamente. El Ford T es el “vehículo universal”, Henry Ford había democratizado el uso del coche.
En la historia de todas las tecnologías hay un momento en el cual esas tecnologías llegan a una gran masa de personas, se democratizan. Henry Ford comenzó a fabricar en serie estos primeros coches conjugando tres factores:
- Redujo drásticamente el precio de construcción de cada coche.
- Empleó a muchas personas en una nueva industria.
- Dio acceso a miles de familias a la compra de un coche.
Nuestro compañero de RiveKids, Guillermo, siempre nos comenta que a pesar de atribuir a Henry Ford el inicio de la fabricación en serie de un producto industrial, tan solo es el primero que lo aplica a la fabricación de coches. Con anterioridad ya se fabricaban barcos en serie en Italia, como este es un tema bien distinto lo aportamos solo como comentario.
El precio rompedor del Ford T desató las ventas y popularizó el coche en las clases medias de aquella época. En parte, Ford también creo esa clase media con sus propios trabajadores bien pagados para el estándar de la época. El mercado no ha cambiado tanto desde entonces en cuanto a la sensibilidad al precio que tiene el comprador.
- Ventas del Ford T 1909: 10.660 unidades.
- Ventas del Ford T 1910: 20.000 unidades.
- Ventas del Ford T 1911: 35.000 unidades.
- Ventas del Ford T 1912: 70.000 unidades.
- Ventas del Ford T 1918: 740.000 unidades.
La definición de crecimiento exponencial hecho realidad con el coche. El coche se popularizó y fue en si mismo causa y consecuencia del desarrollo del mundo. Sin embargo, la historia de Ford también tiene oscuros, hemos contado los claros y quedan muchos claros en la historia del coche. Sigue leyendo para encontrar alguno de los episodios más oscuros de la historia del coche.
El Ford T dejó de comercializarse en la década de 1920 con un total de quince millones de unidades vendidas (algunas fuentes hablan de dieciséis millones de Ford T). En los últimos años de fabricación costaba unos 300 dólares de 1920.
Si tienes un Ford actual ya conoces algo más de la historia de la marca y de la historia del coche, si además tienes niños en edad de usar sillas de coche tenemos un artículo interesante para ti: Cómo instalar 3 sillas de coche en un Ford.
En 1930 llega el turno de democratizar el coche en Europa
En EEUU el coche ya era algo muy popular en la clase media, las ciudades americanas estaban llenas de coches. En Europa, desde Benz, los coches eran algo exclusivo y muy caro.
- Ferminan Porsche diseñó el escarabajo. El prototipo llega en 1931 y comienza a fabricarse en 1935 como Volkswagen.
- Andres Citroën diseñó el 2 caballos en 1937 y su producción comenzó en 1939.
Estos dos modelos motorizaron Europa como ya lo había hecho Henry Ford con el Ford T en EEUU años antes.
El escarabajo
¿El escarabajo es el coche más conocido del mundo?
El escarabajo nace en Europa y “conquista” Estados Unidos, más bien, el mercado de coches de Estados Unidos. Hoy EEUU es una potencia en el mundo de la automoción, sin embargo, en esta carrera, la de la historia del coche, EEUU arrancó bastante después que Europa tomando la delantera con Ford y compitiendo con Europa desde entonces por el liderazgo.
Como la historia del coche moldeó las ciudades
¿Cuántos coches hay en el mundo en 2020? Se estima que unos mil quinientos millones de coches en circulación (un coche por cada cinco habitantes del planeta). En 1975 esta cifra era de trescientos cuarenta millones de coches.
En el siglo XIX se habla mucho de ordenación urbana, precisamente fue el coche el responsable en parte de la actual ordenación urbana. Podemos decir que las calles son como son porque el coche necesitaba más espacio. De no ser por el coche las ciudades serían muy distintas a las actuales y en ningún caso habría grandes avenidas que hoy disfrutamos conductores y peatones. Sin el coche tal y como le conocemos las ciudades seguirían siendo de calles estrechas como cualquier judería que tan bien se conservan en la mayoría de las ciudades españolas. O quizás no, quizás los urbanistas habrían trazado grandes avenidas incluso sin la presencia del coche de caballos y después de combustión.
Durante la primera fase del siglo XX el coche fue un producto de lujo, un producto al alcance de unos pocos. Como toda tecnología novedosa, requiere de un proceso de penetración en el mercado que vemos hoy, en la historia del automóvil, cómo tarda décadas y que ya hemos visto en otras tecnologías relacionadas como el cinturón de seguridad o el airbag. De la misma forma que el coche tardó un siglo en democratizarse y llegar a la mayoría de las familias del planeta, elementos que van hoy dentro de él como el cinturón de seguridad, el reposacabezas o el airbag, han tardado décadas en llegar a la mayoría de los coches. Incuso en 2020 sigue habiendo coches en circulación sin cinturones de seguridad o sin airbag por todo el planeta.
Las tecnologías novedosas tienen sus fases, que en el siglo XXI son algo más cortas que en el XIX, pero ahí están. Para que una tecnología evoluciones se tiene que “poner de moda”. El coche, el automóvil, se puso de moda entre los pensadores de la época a finales del siglo XIX y eso supuso un gran avance tecnológico.
Pila de combustible de hidrógeno
Antes de despedir la historia del coche, sabiendo que nos hemos dejado décadas sin comentar, en RiveKids queremos hablar de otro tipo de combustible que marca el presente y futuro del coche y de la movilidad en el siglo XIX: La pila de combustible de hidrógeno.
¿Piensas que la pila de combustible es cosa de finales del siglo XX? En RiveKids nos encanta compartir el verdadero origen de las tecnologías.
En 1839 William Grove construye la primera pila de combustible de la historia de la que se tiene constancia. La combinación de hidrógeno y oxígeno generaba electricidad, agua y calor.
El termino “pila de combustible” se acuña en 1889 por L. Mond y C. Langer. Walther H. Nernst investigó la conductividad de los sólidos a alta temperatura para poder ser utilizados en las lámparas incandescentes. Descubrió por pura serendipia que las sales fundidas aumentaban su conductividad a altas temperaturas.
En 1900 Nernst presentó el primer diseño práctico de una pila de combustible.
En 1937, Baur y Preis desarrollaron una pila de combustible de óxido sólido para compararla con otra de electrolito fundido.
El verdadero desarrollo tecnológico en pilas de combustible llega en el programa espacial de los Estados Unidos. La pila de combustible se utilizó para proporcionar electricidad y agua a las naves Gemini y Apolo.
En pleno 2020 muchos consideran la pila el combustible de hidrógeno el futuro en la movilidad del planeta, pocos conocen que tiene tanta historia como el motor de combustión o el eléctrico.
“El verdadero viaje termina como comenzó, con felicidad e inocencia”, RiveKids. Confiamos que el artículo haya sido interesante y estamos convencidos que si has llegado al final has aprendido dos o tres cosillas que no sabías sobre la historia del coche.