¿Qué es un experto en Seguridad Vial?
Un experto en seguridad vial es…
Según la definición de la R.A.E un experto es dicho de una persona:
- “Especializado o con grandes conocimientos en una materia”
- “Práctica o experimentada en algo”
Algunos sinónimos de experto son: diestro, entendido, técnico, maestro, avezado, perito, versado, ducho, competente…
Está claro que todos entendemos el significado de experto, pero queremos aclarar su significado, ya que el sobre uso de esta palabra, al menos para nosotros, puede engañar o confundir a consumidores y usuarios que buscan información en Internet.
Para que alguien se pueda denominar experto o le denominen experto, debería tener grandes conocimientos en una materia. Es necesario, primeramente, tener una experiencia y formación que te hayan permitido adquirir ciertas bases de conocimiento. Estos conocimientos te otorgan un inicio sobre el que crear una serie de juicios propios, que deben ser fundados en observaciones empíricas y racionales, para así demostrar la certeza de las afirmaciones que se realizan en base a una materia. En definitiva, un experto, tiene un conocimiento sobre cierto tema que va más allá del conocimiento u experiencia de una persona común, de tal forma que nosotros le consideraríamos una fuente fiable acerca de su campo.
La seguridad vial consiste en la prevención de accidentes de tránsito o la minimización de sus efectos, especialmente para la vida y la salud de las personas, en el momento en el que tienen un accidente.
La seguridad vial también hace referencia a las tecnologías empleadas para evitar accidentes de tráfico o la minimización de sus daños en cualquier medio de movilidad y al conjunto de las reglas y actitudes que son necesarias para estar seguro si la persona está manejando algún vehículo o caminando en una vía.
La seguridad vial, y más concretamente la seguridad vial infantil es un tema que implica conocimiento en varias áreas, como física, ingeniería mecánica, movilidad, fisiología, biomecánica…
Integrar en un equipo expertos reales en esta materia es complicado, en el caso de la seguridad vial infantil que pone foco el desarrollo de sistemas de retención infantil, consideraría experto a personas o equipos con amplia experiencia y conocimientos en seguridad pasiva, física y además con el criterio suficiente para la interpretación de datos biomecánicos. ¿Opinan ustedes lo mismo?
Un experto, conoce sus limitaciones y ninguno pierde el tiempo en criticar algo sobre lo que desconoce parcial o totalmente. Conocemos a un experto en seguridad pasiva y resume muy sencillamente todo este concepto cuando le preguntamos sobre cualquier tema ajeno a su experiencia. Él responde: “yo solo hago afirmaciones sobre lo que conozco, sobre temas acerca de los que existen estudios fiables o sobre aspectos que he ensayado y juzgado” tras esto se queda más ancho que pancho y no tiene ningún reparo en afirmar que él, a pesar de experto, también desconoce.
Está claro, cuanto más conoce un experto más dudas le surgen acerca de su materia, en este caso la seguridad vial infantil, pues se pasa el día investigando, leyendo y ensayando.
Tal y como dice un filósofo griego, seguro que os suena, Aristóteles: “Los grandes conocimientos engendran las grandes dudas”
En este ámbito, la seguridad vial, en el que tantos se autodenominan expertos, nosotros creemos que lo que se afirma no debe basarse en opiniones, sino en hechos y datos comprobados y comprobables, ya que solo así podemos considerar que una persona es experta en una materia y por tanto, fiarnos de la información. Creemos que no debemos tener miedo a las nuevas tecnología o teorías que desarrollan los expertos, si fuese así, seguro que seguiríamos pensando que la tierra es plana. Una cosa es creer en las nuevas tecnologías y otra muy distinta es creer en ellas sin pruebas tangibles. “Dato mata opinión”.
Aunque a alguno en su época le doliese, no, no lo era y tras centenares de años con este pensamiento, defendido por “expertos” alguno con una capacidad diferente de razonamiento, un experto realmente experimentado y con conocimiento en esa materia, se lanzó a cambiarlo, alentado por pruebas que podían indicar que lo establecido hasta la fecha no era así.
Sí, se les persiguió, tanto a Copérnico por iniciar la teoría del heliocentrismo, como posteriormente a Galileo por apoyarla, pero finalmente, se aceptó y comprobó su teoría.
No queremos decir con esto que el equipo de trabajo de RiveKids sea comparable a un genio de la historia como Copérnico, simplemente es un ejemplo. Existen otros ejemplos de cómo verdaderos expertos cambiaron la historia, no sin antes someterse a críticas.
¿Cómo aplicar estos símiles en el ámbito de la seguridad pasiva?
Es el caso de cinturón de seguridad, Preston Tucker fue el promotor del primer cinturón de seguridad. Diversos médicos requerían en the Journal of the American Medical Association una solución para evitar las masivas muertes por accidentes viales ocurridas por daños craneoencefálicos. Ese primer cinturón, con dos puntos de anclaje, no convenció a los organismos que regulaban la industria de automoción norteamericana, pero a pesar de ello se incorporó en 1948 al modelo Tucker Torpedo. Aunque no logró un éxito comercial, esta fue la semilla para la mejora de la seguridad en los vehículos. Años más tarde, en 1956 la empresa Ford presentó al cinturón de seguridad como opción de equipamiento, pero no fue hasta 1959 cuando el ingeniero Nils Bohlin perfecciono este sistema y desarrollo el cinturón de anclaje de 3 puntos. Este ingeniero, que venía del sector de la aviación, donde toda seguridad es poca, también fue criticado por su trabajo con el cinturón de tres puntos, pues se decía que podía degollar al conductor. Incluso se llegaba a decir, que si los coches tenían muchos sistemas de protección es porque no son coches seguros.
A pesar de las críticas iniciales, Volvo decidió incluir este accesorio de serie en prácticamente todos sus vehículos, liberalizando después la patente para que pudiese ser integrado por todas las marcas de automoción. Hoy en día, se estima que desde que fuera creado y adoptado por automóviles, este sistema de seguridad pasiva ha salvado más de un millón de vidas.
Un experto en seguridad vial no es…
Un experto en seguridad vial no comete errores básicos de física, como confundir la energía potencial con cinética o cosas tan simples como mezclar las unidades de medida de variables como la fuerza. Aquí se pueden ver algunos de los errores más vistos en Internet sobre afirmaciones que hacen algunos “expertos”.
La gente que nos informamos en Internet, entre otros medios, estamos más acostumbrado de lo que se debería a ver a personas encubiertas por un alias o no, que se autodenominan “expertos” y en realidad son novatos, aprendices, incautos o simplemente ignorantes. Claro está que Internet está lleno de estas personas, es lo que tiene la libertad de expresión, pero estos pueden dar lugar a confusiones e información errónea. De forma personal, las palabras más adecuadas que utilizaría para denominar a estas opiniones que lanzan los “expertos” son: falacias o simplemente disparates que en la mayoría de los casos vienen dados por simple ignorancia y seguramente sin mala intención.
Está claro que estos autodenominados “expertos” pueden llegar a confundir a cualquiera usuario que no sea experto en la materia en cuestión, pero no a los realmente entendidos. La experiencia no la da leer ciertas informaciones, ni la da hacer ciertas instalaciones, la experiencia la da la combinación de muchos factores dentro de los que también están los ya mencionados.
Otra de las claves para identificar un experto dudoso es que son personas que parecen que están en posesión de la verdad absoluta y que nadie puede discutir con ellas, porque tienen todas las respuestas. Son personas que creen que su sabiduría es infinita y no amigos, esto no es así, cuanto más sabe un experto de verdad más cosas pone en duda.
Rebatir no es lo mismo que imponer, un experto rebate una idea con la que no está de acuerdo con argumentos de peso, basados en la racionalidad u observación empírica. Un verdadero experto no rebate con opiniones y criterios mal establecidos ni mucho menos confundiendo unidades de medida.
Los que son expertos dudosos a menudo lo que hacen es imponer. La verdad es que estos “no expertos” son buenos, a menudo, en una cosa: la comunicación. Son capaces de influenciar a grandes masas de gente con muy buena retórica e incluso rebatir a un experto verdadero y hacer ver a cierta gente que ellos tienen la razón, pero en nuestra opinión eso es engañar. Aristóteles definió un concepto para esto que les contamos, lo llamaba demagogia. Consiste literalmente en apelar a los prejuicios, emociones, miedos y esperanzas del público para ganar apoyo popular, frecuentemente mediante el uso de la retórica, la desinformación, la agnotología.
Un verdadero experto, no pierde el tiempo en alimentar la demagogia, el experto puede hacer ver la realidad o mostrar su punto de vista de una forma coherente. Si después de esto no hay entendimiento o argumento de interesante debate está claro que centrará su tiempo en otras actividades de mayor provecho. Porque si algo caracteriza a un verdadero experto es la curiosidad y la autocrítica. Un verdadero experto si se pone en el lugar del otro e intenta comprender el racionamiento adverso ya que es posible encuentre una vía más para aumentar el conocimiento.
En Internet se dan comúnmente discusiones en las que uno impone o promulga opiniones sin base científica alguna y otro debate con razonamientos lógicos, hasta que en la mayoría de los casos el experto desiste pues es imposible razonar. Los expertos en comunicación digital nombran a los primeros como trolls, que son personas que no están buscando la verdad o aclaración. Por lo general, ni siquiera sabe cómo debatir de una manera inteligente. Todo lo que quiere hacer es infligir dolor, ridículo y humillación a una persona, colectivo empresa. Tristemente, en la sociedad en la que vivimos, esta práctica está muy extendida y hasta estos trolls tienen adeptos y seguidores que los animan a continuar.
Rivekids es experto, en RiveMove.
A menudo nos preguntan, ¿son ustedes expertos en seguridad vial? Y que crees que es lo que respondemos con humildad: “Sí, somos expertos, pero solo en nuestro campo de actuación y sobre aquello en lo que hemos realizado ensayos o existen investigaciones serias” y como somos expertos, nos hemos adentrado en la mejora de la seguridad. Antes de cambiar algo debes conocerlo al máximo nivel y tras más de 20 años de experiencia, hemos creído que ya estábamos preparados para hacerlo.
Dicho esto, presentamos a Guillermo Ramos Gallo, experto en RiveMove y CTO de RiveKids Technology.
Ingeniero mecánico, desde 1988, con más de 17 años de experiencia y trabajo en el desarrollo y diseño de productos para la industria de la automoción y aeronáutica.
Hasta 2015 ha dedicado prácticamente toda su vida laboral a la automoción en el Centro Tecnológico CIDAUT, en el departamento de seguridad del ocupante y vehículo y en el de materiales procesos y productos. Con especial experiencia en simulaciones dinámicas y test de impacto.
Como tutor de un grupo de alumnos fue premiado en 2005 en Washington en un certamen internacional organizado por ESV (Enhanced Safety Vehicle) por la creación del primer airbag para Sistemas de Retención Infantil.
Aquí les dejamos una explicación lógica y razonable por parte de Guillermo de como mejoramos la seguridad. Nos encantaría conocer su opinión y si no está de acuerdo, le animamos a que nos contacte, seguro que podemos tener un interesante y formal debate.
Andrea Miralles
¡Qué importante es ser claros en temas de seguridad vial! Muy buen post. Os animamos a pasaros por nuestra página web, somos expertos en pretiles y en sistemas de contención. Empresas como la nuestra, Metalesa, o Rivekids contribuyen a la educación en seguridad vial, ¡y es muy necesario! https://metalesa.com/
Atención Cliente
Muchas gracias por sus comentarios Andrea.