Asfixia postural. No más de hora y media en el SRI.
¿Cuánto tiempo puedo llevar a mi hijo en el Sistema de Retención Infantil (SRI)? ¿Es seguro usar la sillita como cuna o medio de paseo en algunas ocasiones? En los trayectos largos, ¿los niños van mejor en su sillita de auto, en su capazo o tienen que ir en otro sistema?
Las respuestas a estas preguntas la encontramos, entre otros sitios, en dos investigaciones realizadas por el Hospital para Niños de St. Paul, Minnesota (USA) y por el Centro Médico Universitario de Eslovenia, en los años 2001 y 2009, respectivamente.
En el primer estudio mencionado se observaron a 100 recién nacidos, siendo la mitad de ellos prematuros de menos de 37 semanas (< 8.5 meses de gestación), sentados durante una hora en un SRI tipo Maxi-Cosi homologado.
Los resultados obtenidos demostraron que los niveles de oxígeno en sangre de los bebés se reducían hasta el 94%, y en algunos prematuros bajaba del 90% durante más de 20 minutos. Lo ideal es que estos valores no bajen del 96%. De forma coloquial, este fenómeno se denomina asfixia postural infantil, que a continuación desgranaremos de forma más científica.
También se observó si los pequeños prematuros sufrían de hipopnea (disminución de la respiración), apnea (dejar de respirar unos instantes) o bradicardia (disminución de la frecuencia cardiaca), pero el resto de bebés no sufrieron estos episodios.
Las conclusiones, en lo que a la “asfixia postural” se refiere, fueron que deberían minimizarse los viajes en coche durante el primer mes o meses de vida, sobre todo si han sido partos prematuros. Debe reducirse el uso de las sillitas de coche al mínimo y no usarse nunca como sustituto de las cunas. Los SRI son imprescindibles para garantizar la seguridad dentro del vehículo, pero parando cada hora y media para sacar al bebé a que se estire y descanse realmente.
En el estudio de la Universidad de Minnesota se observaron valores muy similares a los anteriores en 200 bebés en su segundo día de vida, sentándolos en una cuna durante 30 minutos, en un SRI durante una hora y en un capazo durante otra hora.
Los resultados de la investigación demostraron que a medida que el bebé iba adquiriendo una posición sentada, los niveles de oxígeno en sangre disminuían, llegando a pasar del 98% en la cuna al 94% en la sillita del coche.
Dentro de este estudio se realizó otro con tan solo 50 bebés que permanecieron en cada posición 120 minutos. Los resultados mostraban que ocurría lo mismo, los niveles de oxígeno disminuían significativamente cuando los bebés se encontraban en el SRI. La famosa “asfixia postural” deja una prueba científica clara.
Las conclusiones a las que se llegaron fueron muy similares a las del estudio de 2001: el uso de los SRI debe limitarse a los trayectos en coche y nunca debe utilizarse como sustituto de la cuna de bebé.
Entonces, ¿qué hago cuando voy de viajes con bebés?
Los estudios demuestran que llevar más de una hora u hora y media continua a los bebés en sus SRI puede acentuar de forma significativa la “asfixia postural”. Esto no significa que sea malo para su salud llevar a los pequeños en los SRI y haya que buscar alternativas, solo que hay un tiempo que no deben sobrepasar.
Es cierto que se disminuyen los niveles de oxígeno en sangre, pero los SRI son los sistemas más seguros para viajar con los hijos. Ninguna alternativa va a ofrecer la misma seguridad en caso de accidente, puede que el bebé esté en una posición más alineada, pero en caso de accidente las consecuencias pueden ser fatales.
Lo ideal es evitar los viajes en coche con los recién nacidos, al menos durante su primer mes de vida, especialmente si son prematuros. En caso de realizar desplazamientos de media o larga distancia, lo mejor para la familia es realizar paradas con frecuencia, así los adultos descansan de la conducción y el bebé puede recuperar los niveles normales de oxigenó en sangre.